martes, 25 de mayo de 2010

DIDÁCTICA DE LA ENSEÑANZA DE LOS JUEGOS

Para que el juego tenga el mejor de los éxitos en el proceso de enseñanza – aprendizaje, el maestro debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

ü El juego se adapta a las características de los niños.

ü Hay que considerar la ocasión y el sitio.

ü Número de participantes.

ü La hora, día y tiempo que dispone para la clase.

ü Estudie y practique la mejor manera de organizar el grupo para los juegos.

ü El juego debe dar participación a todos.

ü El juego está adecuado a la edad, año de estudios.

ü Cada vez que va enseñar el juego repáselo antes. Recuerde todos los detalles del juego.

ü Dé explicaciones claras y use palabras que todos entiendan.

ü No cambie reglas del juego después de haber empezado a jugar, cambiar reglas en medio del juego, trae confusión.

ü Haga demostraciones según va explicando el juego.

ü Esté seguro de tener la atención de todos los del grupo al hablar.

ü Tenga tacto al tratar a los niños. Ayúdelos, no los haga resentir cuando no saben hacer algo.

ü Reconozca y celebre los incidentes graciosos sin pasarse del límite.

ü Sea parte del grupo. Un maestro autoritario no despierta interés y entusiasmo.

ü Mantenga el interés en el juego.

ü Esté alerta y tan pronto decaiga el interés no siga jugando ese juego.

ü Reconozca lo bueno y siempre espere de cada uno lo mejor que él puede hacer.

ü Los errores se hacen notar o se ignoran, según sea el caso.

ü Dirija la atención e interés a la actividad y no al niño.

ü Esté alerta y preparado para cualquier accidente o situación.

ü Dirija, o sea el líder. Los demás recibirán las instrucciones de usted solamente.

ü En los juegos de competencia, anuncie el resultado.

ü No saque del juego a los niños que pierden.

ü No obligue al niño a jugar, busque el medio de interesarlo.

ü Diga lo que se va hacer. No debe decir lo que no va hacer.

ü Si hay sugerencias de parte de los niños, acéptelas, así tendrá Ud. mejor armonía y disposición.

ü Tenga tacto. No ridiculice a los niños. Conseguiría alejarlos porque perderían la confianza en usted.

ü Tenga el equipo o material que va usar preparado y pase a los jugadores cuando lo vayan a usar.

JUEGOS EDUCATIVOS

Desde el punto de vista de la formación, un juego educativo es un medio a través del cual los usuarios adquieren cierto conocimiento a partir de sus interacciones con el mismo.

Los juegos educativos combinan el factor de motivación necesario para captar la atención de los usuarios, junto con los objetivos de aprendizaje que subyacen a las actividades que se realizan en el juego. En este tipo de juegos existen ciertos factores que permiten aumentar su efectividad con respecto a los objetivos educativos. Cada usuario tiene un tipo de juego preferido y unas características personales que lo hacen diferente de otros usuarios. Las acciones que realiza durante su interacción con los juegos indican sus preferencias, habilidades, etc. Teniendo en cuenta estos aspectos es posible facilitar el proceso de aprendizaje para cada individuo mediante la adaptación de los juegos con los que puede interactuar a dichos aspectos.

Importancia del juego en el marco de la educación escolar

No hay diferencia entre jugar y aprender, porque cualquier juego que presente nuevas exigencias al niño, se ha de considerar como una oportunidad de aprendizaje; es más, en el juego aprende con una facilidad notable porque están especialmente predispuestos para recibir lo que les ofrece la actividad lúdica a la cual se dedican con placer. Además la atención, la memoria y el ingenio se agudizan en el juego, todo estos aprendizajes, que el niño realiza cuando juega, pueden ser transferidos posteriormente a situaciones no lúdicas

A lo largo de la historia son muchos los autores que mencionan el juego como una parte importante del desarrollo de los niños. Filósofos clásicos como Platón y Aristóteles fueron los primeros en plantear la importancia del juego en el aprendizaje y animaban a los padres para que dieran a sus hijos juguetes que ayudaran a “formar sus mentes” para actividades futuras como adultos.

Groos, plantea la Teoría de la práctica o del pre - ejercicio la cual concibe el juego como un modo de ejercitar o practicar los instintos antes de que éstos estén completamente desarrollados. El juego consistiría en un ejercicio preparatorio para el desarrollo de funciones que son necesarias para la época adulta. El fin del juego es el juego mismo, realizar la actividad que produce placer.

Jean Piaget, destaca tanto en sus escritos teóricos como en sus observaciones clínicas, la importancia del juego en los procesos de desarrollo. En ellas relacionó el desarrollo de los estadios cognitivos con el desarrollo de la actividad lúdica. Es así, como las diversas formas de juego que surgen a lo largo del desarrollo infantil tienen en consecuencia directa con las transformaciones que sufren paralelamente las estructuras cognitivas del niño.

Lev S. Vygotsky), propone al juego como una actividad social, en la cual gracias a la cooperación con otros niños, se logran adquirir papeles o roles que son complementarios al propio, lo que caracteriza fundamentalmente al juego es que en él se da el inicio del comportamiento conceptual o guiado por las ideas.

Subraya que lo fundamental en el juego es la naturaleza social de los papeles representados por el niño, que contribuyen al desarrollo de las funciones psicológicas superiores.

La relación que tiene el juego con el desarrollo del individuo y el aprendizaje es estrecha, puesto que, el juego es un factor importante y potenciador del desarrollo tanto físico como psíquico del ser humano, especialmente en su etapa infantil. El desarrollo infantil está plenamente vinculado con el juego, debido a que además de ser una actividad natural y espontánea a la que el niño y niña le dedica todo el tiempo posible, a través de él, desarrolla su personalidad y habilidades sociales, sus capacidades intelectuales y psicomotoras. En general le proporciona las experiencias que le enseñan a vivir en sociedad, a conocer sus posibilidades y limitaciones, a crecer y madurar. Cualquier capacidad del niño se desarrolla más eficazmente en el juego que fuera de él.

viernes, 21 de mayo de 2010

LOS JUEGOS EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Los juegos son importantes recursos para convertir el proceso enseñanza-aprendizaje en un momento más agradable y participativo, pero para ello deben estar de acuerdo con la práctica pedagógica del profesor e incluidos dentro del plan de clase de manera a proporcionar una mayor interacción entre los contenidos y el aprendizaje. Es necesario señalar que su uso aleatorio o excesivo puede tornarlos improductivos. Eso quiere decir que, no basta que el profesor tenga acceso a los más variados materiales disponibles en el mercado editorial si su utilización no está basada en un planeamiento que considere los diversos aspectos del proceso educativo.

Para que el juego sea productivo bajo el punto de vista pedagógico, es necesario tener muy claro los objetivos a alcanzarse e inserirlos en el momento adecuado del proceso enseñanza-aprendizaje.

Así, al introducir un juego en clase, se debe confrontar los objetivos pretendidos con las características y necesidades de los estudiantes y con los recursos disponibles y analizar qué tipo de actividad será la más provechosa para el grupo en aquel momento.

La selección y la aplicación de juegos en el contexto escolar implica, por parte del profesor, en un trabajo de reflexión y análisis que debe ser programado y coherente y no simplemente como forma de ocupar el tiempo o como improvisación cuando la clase ha cambiado de rumbo y no se sabe qué hacer. Los juegos ofrecen innumeras opciones de utilización y pueden usarse en distintos momentos de la clase: para introducir un asunto, para fijar y practicar los contenidos después de una explicación o para hacer una revisión. En verdad, el juego no tiene porque ser algo para aprovechar los últimos minutos en aula y puede, incluso, ser el punto central de la clase.

Los juegos educativos son excelentes alternativas a los métodos tradicionales, porque permiten trabajar diferentes habilidades de los educandos, conjugando enseñanza y diversión. Además, su uso en clase suele motivar a los estudiantes y disminuir la ansiedad en la medida en que, en esas actividades, es posible reducir la importancia de los errores y entenderlos como parte del proceso de aprendizaje. En las actividades tradicionales en que se marca claramente el lugar y el papel del profesor y de los alumnos, la inseguridad y el miedo al error inhiben la participación en clase.

Sin embargo, cuando se realizan actividades lúdicas, se crea una nueva atmósfera de trabajo, en la cual el educando adquiere más confianza y se siente libre para participar de su proceso de aprendizaje de forma responsable y autónoma.

Estimado estudiante, lo invito a expresar su opinión en relación a este tema. Saludos